Un tributarista explicó los riesgos de usar los dólares bajo el colchón
El especialista reveló cómo generar la seguridad necesaria para animar a los argentinos a usar los ahorros del colchón.
*16 de julio de 2025*
*19:32*
*8 minutos de lectura*
Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, abrió su presentación en el décimo capítulo de Real Estate organizado por LA NACION con una pregunta provocativa: ¿Dólares en el colchón, una oportunidad real o una ilusión transitoria? En su exposición, enfatizó la necesidad de un “segundo blanqueo” y detalló el contexto necesario para su implementación.
El contador analizó las recientes medidas del Gobierno, que buscan incentivar el uso de los dólares guardados. De acuerdo a cifras públicas y privadas, se estima que más de US$200.000 millones están fuera del sistema financiero. “En Argentina, los dólares no están en los bancos, están en el colchón: la gente guarda los ahorros en casa, en cajas de seguridad, los envía al exterior, y muchas veces no los invierte en el país, debido a la experiencia acumulada a lo largo del tiempo”, afirmó Domínguez.
En este marco, el tributarista explicó que el Gobierno busca crear una especie de “seudoblanqueo”, con el objetivo de remonetizar la economía, ante la escasez de pesos. Este plan va dirigido a quienes compraron dólares en el mercado blue con dinero declarado, así como a aquellos que lo hicieron en el mercado informal. “El propósito es incentivar las inversiones, la compra de inmuebles y automotores, y también utilizar esos dólares para transacciones cotidianas, algo que no estamos acostumbrados a hacer en este país, aunque sí sucede en lugares como Uruguay”, indicó. También aclaró que el Gobierno opta por no llamarlo blanqueo, debido a que “la ley 27.743, que creó el blanqueo 2024, impide que quienes adhirieron a ese blanqueo puedan volver a un régimen similar hasta 2038”.
¿Cuáles son las medidas que tomó el Gobierno para que la gente use los dólares?
El especialista resumió las medidas administrativas adoptadas por el Gobierno, que están en vigor y que incluyen la eliminación de ciertos regímenes de información. Primero, mencionó el COTI, el trámite que debe generarse al ofertar un inmueble, destinado a informar al fisco sobre cualquier operación cuyo valor supere los $66.833.000.
Otro de los cambios relevantes mencionados por el contador es que los escribanos que intervienen en operaciones de compraventa de inmuebles ya no tienen que informar a ARCA sobre estos movimientos.
Respecto a la UIF, recordó que esta aumentó los umbrales para el análisis de orígenes de fondos. “Por ejemplo, una persona que deposita menos de 50 millones de pesos al mes ya no informa a ARCA”, destacó. También se incrementaron los umbrales para que sujetos obligados como bancos y escribanos analicen un menor número de operaciones para determinar el origen de los fondos.
Tampoco dejó de lado el decreto del Gobierno que crea la declaración jurada simplificada del Impuesto a las Ganancias. Esta medida es significativa, ya que quien se adhiera, si cumple con ciertos requisitos, presentará su declaración sin necesidad de declarar bienes y deudas del año anterior, los que posee actualmente y el monto consumido.
Sin embargo, Domínguez fue claro en su análisis: “Todas estas medidas administrativas buscan restarle información a ARCA. No es que desaparezca, sino que no llega de forma automática. Esto no significa que ARCA no pueda hacer requerimientos al registro de la propiedad o solicitar extractos bancarios de quienes depositaron, por ejemplo, 40 millones al mes y no fueron informados automáticamente. Es decir, ARCA mantiene sus facultades de verificación y fiscalización, por lo que usar dólares sin declarar no garantiza que el contribuyente no enfrente problemas”.
El tributarista también mencionó un proyecto de ley enviado al Congreso que, de ser aprobado, modificaría el régimen penal tributario, aumentando los montos objetivos de punibilidad. “Hoy, una persona que evade más de 1 millón y medio de pesos en ganancias comete un delito de evasión; esto se aumentaría a 100 millones. Es positivo, dado que no se había actualizado desde 2017”, agregó. Además, se reforma el Código Civil y Comercial, lo que podría igualar el plazo de prescripción para provincias y CABA con los tributos nacionales.
Algunos puntos críticos
El especialista concluyó que las medidas implementadas hasta ahora son iniciales, pero “no son una solución estructural”. Si bien hay incentivos como la reducción de información para ARCA, “ésta todavía puede detectar bienes”.
Enumeró algunos puntos críticos a resolver:
– No hay proyecto de reforma del Régimen Penal Cambiario, lo que implica que alguien que compró dólares en el mercado blue podría enfrentar persecución.
– Los proyectos aún no están aprobados. En un año electoral, es difícil que logren ser aprobados por el Congreso, lo que implica falta de seguridad jurídica durante 2025.
– La imposibilidad de utilizar el incremento patrimonial no justificado para hacer caer la presunción de exactitud en ganancias es relevante, pero el proyecto mantiene facultades para usar otras presunciones, restando solidez al régimen.
– La presunción de exactitud no se aplica a otros impuestos, como bienes personales, lo que puede crear inconsistencias.
– No contempla impuestos provinciales y tasas municipales, ya que es una ley nacional; las provincias tendrían que modificar sus códigos fiscales.
– Los monotributistas no están incluidos, por lo que, para acceder, deberían salir del monotributo, convirtiéndose así en parte del régimen general, lo cual no parece atractivo para muchos.
¿Qué se necesita entonces? “Modificar los proyectos, y generar previsibilidad y confianza en el Gobierno. Creemos que, si se quiere que se usen los dólares guardados, se necesita un nuevo blanqueo. Esto podría sancionarse si el Gobierno gana la elección de medio término, si se logra reducir la inflación y se consolida una recuperación económica. Solo bajo esas circunstancias podríamos afirmar que es una oportunidad real y no una ilusión, siempre que se fortalezcan estas medidas y se lleve a cabo un nuevo blanqueo con la seguridad jurídica necesaria”, fue contundente el tributarista.
Fuente: María Josefina Lanzi