Taylor Swift y su imperio inmobiliario: secretos del éxito de la estrella pop

Taylor Swift: El Imperio Inmobiliario Detrás de la Estrella Pop

Taylor Swift no solo es reconocida por su música y gran trayectoria, sino también por su impresionante imperio inmobiliario. Comenzó a construirlo a los 20 años, cuando adquirió su primer departamento. Sin embargo, su verdadero salto en el mundo de las propiedades llegó en 2011 con la compra de su primera mansión, situada en Northumberland, Nashville.

Esta tarde, la cantante y su pareja, Travis Kelce, anunciaron su compromiso a través de las redes sociales, generando una enorme repercusión entre los internautas. Este anuncio corona uno de los años más significativos en la vida de Swift, quien también presentó su nuevo álbum, “The Life Of a Showgirl”, y recuperó los masters originales de sus primeros seis discos.

Northumberland Estate: La Primera Mansión de Taylor Swift

La característica más destacada de la residencia es su estilo exterior neogriego. Con 518 metros cuadrados, fue rediseñada para la artista, pero aún conserva elementos de la arquitectura original, como su diseño impecable, techos abovedados, suelos de espiga y chimeneas de mármol.

Además, la propiedad cuenta con 4 dormitorios y 5 baños. Originalmente construida en 1934, incluía una casa de huéspedes de 180 metros cuadrados; sin embargo, Taylor Swift decidió remodelarla para transformarla en un estudio de música y grabación.

Cuando Taylor adquirió esta propiedad hace aproximadamente 14 años, su valor era de 2,5 millones de dólares. Pero no se trata de la residencia más costosa que posee. La cantante tiene mansiones que alcanzan los 17 millones de dólares, siendo la más cara la Holiday House, que perteneció a Rebekah Harkness y que inspiró la canción “The Last Great American Dynasty”.

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