Las 8 casas icónicas que marcaron un antes y un después en la arquitectura
Desde Gaudí a Manrique, estas propiedades rompieron con los paradigmas de la época.
* 27 de abril de 2025
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El turismo arquitectónico está en alza y en Instagram se repiten hashtags como #architecturehunting, #architecturelover, #architectureporn constantemente. Ahora, además, existe una guía ambiciosa e inspiradora de las perlas residenciales que ningún amante de la arquitectura debería perderse.
El periodista Thijs Demeulemeester junto a la historiadora del arte y arquitectura Jacinthe Gigou rastrearon el mundo en busca de casas privadas del siglo XX que hay que ver, como una lista de deseos o tareas pendientes, y lo mejor: dicen cómo encontrarlas y acceder a ellas. Son obras maestras, joyas icónicas o tesoros ocultos, y de España eligieron un total de ocho. Todas son visitables y alguna hasta alquilable.
Can Lis, Mallorca
El famoso arquitecto danés Jørn Utzon descubrió la isla española y decidió construirse allí una casa de vacaciones entre 1971 y 1974, a la que bautizó con el nombre de su esposa, Lis. En lo alto de un abrupto acantilado se encuentran cuatro pabellones interconectados por patios, galerías y terrazas donde todo está hecho de un mismo material, la piedra arenisca mallorquina, y con sistemas constructivos también locales.
Utzon quería que desde la casa se contemplara el mundo como desde el interior de una cueva, con el paisaje desplegándose gradualmente. Así, los diferentes volúmenes, sobrios pero escultóricos, buscan la mejor orientación con respecto a la topografía, el entorno y la posición del sol.
Casa Batlló, Barcelona
Antoni Gaudí, que con sus icónicos y originales edificios definió Barcelona, diseñó esta increíble residencia privada modernista en 1904 para el empresario textil Josep Batlló, y es Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La imaginación sin límites del arquitecto queda probada aquí, desde las barandillas y puertas talladas de madera a las vidrieras y cerámicas, pasando por la espectacular fachada colorida, exuberante y de inspiración marina.
Casa Milà, Barcelona
También conocida como La Pedrera (1906-1912), parece una cantera a cielo abierto, y fue construida para la familia Milà. Es el edificio civil más emblemático (y el último) de Antoni Gaudí, tanto por sus innovaciones constructivas como por las soluciones ornamentales y decorativas.
Con siete plantas, presenta formas extraídas de la naturaleza. En su fachada ondulante, Gaudí abrió grandes vanos para que la luz del sol penetrara en cada apartamento. El tejado es imponente y surrealista, con sus chimeneas y torres de ventilación de formas curvas.
Casa Vicens, Barcelona
En contraposición a La Pedrera, esta es la primera casa que diseñó Gaudí, y se considera uno de los primeros edificios modernistas. El arquitecto catalán tenía solo 31 años cuando recibió el encargo de construir esta casa de verano en el barrio de Gràcia.
El resultado es una fusión de elementos orientales, catalanes, neoclásicos y góticos, que refleja su amor por la artesanía.
La Fábrica, Barcelona
Entre el brutalismo y el romanticismo, es un lugar conquistado por la naturaleza. La casa-estudio del arquitecto Ricardo Bofill, ahora sede de RTBA, es un proyecto impresionante construido en 1975.
Todo empezó en 1973, cuando Bofill descubrió una fábrica de cemento en desuso y decidió renovarla, preservando su belleza cruda.
La Ricarda / Casa Gomis, Barcelona
Ubicada cerca de El Prat de Llobregat, es uno de los mejores ejemplos del racionalismo en España. Destaca por su estructura liviana y su armonía en todos los detalles: puertas, muebles y combinación de colores.
Esta casa moderna (1949-1963) es también una historia de amistad entre sus propietarios y el arquitecto Antoni Bonet.
Solo House, Teruel
Una casa circular contemporánea (2017) que se integra en la naturaleza aragonesa. Los galeristas parisienses Eva Albarrán y Christian Bourdais imaginaron crear villas de diseño en medio del bosque.
Ya hay dos Solo Houses construidas, y esta, con secciones correderas en la fachada, ofrece una experiencia de conexión total con el entorno.
Casa Volcán, Lanzarote
César Manrique, un enamorado de su isla natal, construyó su vivienda en 1968 en medio de una cola de lava petrificada. Esta increíble casa, llena de grandes ventanales y magníficas vistas, es un ejemplo de respeto por el entorno natural.
Hoy es la sede de la Fundación que lleva su nombre y refleja la conexión entre arquitectura y naturaleza.
Por Rocío Ley
