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Un hombre elige un lugar insólito para vivir: descubre su historia y recomendaciones para SEO

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Un hombre elige un lugar insólito para vivir: descubre su historia y recomendaciones para SEO

La historia detrás de un hombre que eligió un lugar insólito para vivir y lo recomienda

Bruce Campbell, de 73 años, transformó un avión Boeing 727 en su hogar en un bosque de Oregón, Estados Unidos.

*27 de septiembre de 2025*
*09:01*

Bruce Campbell, ingeniero eléctrico retirado, vive en un Boeing 727 en medio del bosque, en Hillsboro, un suburbio de Portland, Oregón. Su historia es única y reveladora, pues a los 15 años, al ver un cementerio de aviones en la televisión, tomó una decisión que muchos considerarían inusual: algún día viviría en un avión.

Medio siglo después, su sueño se ha hecho realidad. En los años 70, Campbell adquirió un terreno de casi cuatro hectáreas en Hillsboro por unos US$25.800, aunque en ese momento no tenía claro cómo llevar adelante su idea de vida.

Décadas después, en 1999, decidió avanzar con su proyecto. Contrató a una empresa de salvamento en busca del avión adecuado, aunque luego se arrepentiría de esa decisión: “Ese fue un error. Nunca volveré a hacer eso. Las compañías de salvamento son unos saboteadores”, declaró a CNBC Make It.

A pesar del traspié, la empresa finalmente encontró un Boeing 727 que capturó su atención, una aeronave de 100 metros cuadrados, originalmente diseñada para 200 pasajeros, que había pertenecido a Olympic Airways. Este avión no era uno cualquiera; en 1975, fue utilizado para transportar los restos de Aristóteles Onassis, el magnate naviero greco-argentino.

Campbell pagó US$100.000 por el avión, que fue transportado desde Grecia a Oregón. Para moverlo a su terreno, fue necesario desmontar las alas y la cola, un proceso complicado que sumó otros US$120.000 al presupuesto y transformó la aeronave en una vivienda estática.

Hoy, Campbell vive rodeado de árboles, lejos del bullicio urbano. El interior del Boeing fue acondicionado de manera sencilla pero funcional. Conserva la cabina de mando y algunos compartimentos originales. Su hogar cuenta con una cama tipo futón, un banco de trabajo, una ducha improvisada y una pequeña cocina equipada con microondas, horno tostador y una lavadora portátil. No tiene cocina a gas ni horno tradicional. “Soy un nerd. No cocino, así que es un área mínima”, confiesa.

Sus gastos mensuales rondan los US$370, cubriendo impuestos sobre la propiedad y consumo eléctrico. Con un terreno propio, no paga alquiler ni servicios adicionales. Su estilo de vida es austero, pero lo considera parte de su filosofía: busca vivir de forma eficiente y sustentable.

En su tiempo libre, Campbell repara computadoras, especialmente modelos Macintosh, y realiza el mantenimiento de su singular hogar. Su avión ha atraído a visitantes curiosos que desean conocerlo y escuchar su historia, inspirando a otros a considerar alternativas habitacionales menos convencionales.

Bruce documentó todo el proceso de compra, traslado y transformación del avión en su sitio web personal. Comparte su día a día y busca inspirar a otros a reutilizar aviones fuera de servicio como viviendas. “Es una experiencia increíble. Vivir en un avión es genial”, asegura.

La historia de Bruce Campbell nos invita a reflexionar sobre la creatividad en la vivienda y la posibilidad de vivir de manera diferente.

Fuente: LA NACION

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