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LA FILOSOFÍA DE TRABAJO JAPONESA QUE PROMETE REVOLUCIONAR LA FORMA DE CONSTRUIR EDIFICIOS EN EL PAÍS
LA METODOLOGÍA BUSCA ORDENAR PROCESOS, REDUCIR DESPERDICIOS Y TRANSFORMAR LA FORMA DE CONSTRUIR
11 de diciembre de 2025
07:49
Este método japonés es un modelo austero, colaborativo y centrado en la persona, busca producir lo necesario, cuando corresponde y sin desperdicios.

UN CAMBIO DE PARADIGMA EN LA CONSTRUCCIÓN
La construcción en el país necesita un cambio de paradigma y la industria automotriz de los japoneses puede ser una fuente de inspiración.
En una industria como la de la construcción que convive desde hace décadas con ineficiencias crónicas, plazos inciertos y tensiones operativas que afectan tanto a las obras como a las personas que las ejecutan, los especialistas coinciden en que la filosofía Lean podría ser una alternativa.
ORIGEN DE LA FILOSOFÍA LEAN
Se trata de una metodología que tiene su origen en el Sistema de Producción de Toyota (TPS), creado por Taiichi Ohno en la posguerra japonesa, cuando fabricar autos con pocos recursos, alta calidad y sin generar desperdicios era una cuestión de supervivencia industrial. En ese contexto adverso, la automotriz diseñó un modelo austero, colaborativo y centrado en la persona, que desafió la lógica dominante de la producción en masa. Su premisa fue simple: producir lo necesario, cuando corresponde y sin desperdicios.
LOS PILARES DE LA FILOSOFÍA LEAN
Esta mirada se apoyó en dos ejes. Por un lado, la eliminación sistemática de actividades que no agregan valor. Por el otro, el respeto por las personas y su conocimiento: trabajadores formados, empoderados y capaces de detener la línea de producción para resolver un problema de raíz. Décadas más tarde, ese espíritu migró a la construcción, una industria con altos niveles de variabilidad y coordinación compleja.
Se trata de la filosofía Lean Construction que propone observar la obra como un flujo continuo de actividades y no como una secuencia fragmentada de tareas aisladas. Implica distinguir qué agrega valor y qué no, diseñar procesos capaces de anticipar desvíos, reducir la variabilidad, fomentar la planificación colaborativa, y construir equipos que aprendan mientras trabajan.
DE JAPÓN A LA ARGENTINA
Los especialistas insisten en que no se trata de un conjunto de herramientas, sino de una nueva manera de entender el trabajo. El desafío es cultural: transformar hábitos arraigados, cuestionar lo que se normalizó y abrir espacios de aprendizaje dentro de la obra. “Solemos normalizar situaciones que no son normales”, reflexionó Iván Rubio, gerente de Lean Productivity del Lean Construction Institute Chile, en referencia a escenas habituales como cuadrillas esperando materiales, operarios sin planos actualizados o traslados innecesarios dentro de la obra.
PRINCIPIOS DE LA FILOSOFÍA LEAN
Entre los principios que sostienen esta filosofía se destacan:
- Filosofía de largo plazo.
- Diseño de procesos con flujo continuo.
- Sistema pull, donde cada etapa produce lo que la siguiente necesita.
- Nivelación de la carga de trabajo para evitar picos y valles de productividad.
- Estandarización como base del aprendizaje.
- Cultura de detenerse para resolver problemas sin trasladarlos.
- Control visual para alinear información y reducir incertidumbre.
Una de las ventajas de conocer estos principios es que, según los especialistas, permiten identificar con mayor claridad los llamados “enemigos invisibles de la eficiencia”, conocidos como los “ocho desperdicios”:
- Sobreproducción
- Tiempos de espera
- Transportes innecesarios
- Procesos redundantes
- Inventarios excesivos
- Movimientos improductivos
- Defectos
- Conocimiento no aprovechado.
BENEFICIOS DE LA FILOSOFÍA LEAN
A diferencia de otras metodologías, este método logra beneficios como:
- Mayor previsibilidad de plazos y costos.
- Menos retrabajos y reducción de desperdicios en todas las etapas.
- Mejor calidad en origen, sin inspecciones exclusivamente correctivas.
- Un clima laboral más saludable y menos estrés operativo.
- Equipos más comprometidos y empoderados.
- Procesos estandarizados y más seguros.
- Mejor coordinación entre proveedores, contratistas y desarrolladores.
- Mayor satisfacción del cliente final.
DESAFÍOS EN LA APLICACIÓN DE LA FILOSOFÍA LEAN
La mayor dificultad no está en aplicar herramientas, sino en sostener comportamientos consistentes.
Un punto a tener en cuenta es que no se trata de magia. “Es decir, los resultados no aparecen de inmediato, pero se consolidan cuando la cultura organizacional acompaña el proceso”, analizó Federico Thesing, titular de Thesing Construcciones, quien también participó de la cumbre.
Desde la experiencia industrial, Marcelo Valarino, jefe de operaciones de Toyota Argentina explicó cómo se transmite esa cultura en la práctica y aclaró que “no es un método rígido, es dinámico, evoluciona con la tecnología y con la cultura”. Para el ejecutivo, la mayor dificultad no está en aplicar herramientas, sino en sostener comportamientos consistentes: disciplina, constancia, claridad de roles y una mentalidad centrada en el cliente.
La visión de los constructores argentinos coincide con ese diagnóstico. Thesing describió la realidad diaria del sector: “Estamos acostumbrados al modelo bombero: apagar incendios todo el día y esta filosofía funciona como un antídoto frente a esa lógica”, afirmó.
La planificación colaborativa, que involucra desde etapas tempranas al desarrollador, al estudio de arquitectura, a la constructora y a los subcontratistas, es central para construir un plan estructurado y con menos sorpresas: “Queremos que el operario sea quien controla la calidad, no alguien que llega después a marcar errores”, ejemplificó.
COMUNICACIÓN Y CREATIVIDAD EN EL PROCESO CONSTRUCTIVO
Eduardo Gargevcich, proyect manager de Inzza desarrollos aportó otra dimensión: la comunicación. Sostiene que “lo nuevo entusiasma, pero la urgencia nos come”, explicando que muchas transformaciones se frustran por reuniones sin acciones concretas, responsabilidades difusas o decisiones que se revisan en obra. Su metodología “Flecha” busca evitar esa deriva: una integración entre project management, mejora continua y agilismo que permita sostener el día a día mientras se avanza en procesos de cambio. “No es un problema técnico; es un problema comunicacional”, sintetizó.
La mirada del arquitecto Bruno Badano completó el panorama desde el diseño: este método de trabajo no limita la creatividad, sino que la estructura. Al participar desde el inicio del proceso, el arquitecto ayuda a evitar decisiones tardías y costosas, y a orientar la creatividad hacia el valor, no hacia la urgencia. “La creatividad deja de ser un acto individual para transformarse en un proceso colaborativo”, afirmó.
DESAFÍOS FUTUROS Y CONCLUSIÓN
A pesar de los avances, la adopción de esta filosofía enfrenta múltiples desafíos: la falta de previsibilidad macroeconómica, la inestabilidad de suministros, la escasez de mano de obra calificada y la resistencia cultural a modificar prácticas arraigadas.
La zona del país que es el epicentro del futuro inmobiliario también deberá lidiar con estos dilemas que


